Generalmente los progenitores acostumbran a solicitar consulta con el especialista cuando detectan que los niños tienen los dientes descolocados, y el problema resulta ya evidente. Pero es una equivocación muy extendida teniendo en cuenta el elevado porcentaje de niños que necesitarán tratamiento dental, y que sus huesos se encuentran en pleno desarrollo.
Según los expertos, cuanto antes se diagnostique el problema, más sencillo será solucionarlo. Esperar a detectar algún problema en la boca de los menores es un error.
«El 70 % de los niños presenta problemas dentales y necesita ortodoncia; un diagnóstico precoz permite detectar el problema a tiempo, ya sea de hábito o de crecimiento en los huesos, y planificar la terapia más adecuada», explica el Dr. Primitivo de la Quintana, Jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxlofacial, de los hospitales Quirónsalud Marbella, Quirónsalud Málaga y Quirónsalud Campo de Gibraltar.
Por esa razón, la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial y su homóloga americana aconsejan que los niños pasen una primera revisión antes de los 7 años. «Si se interviene de forma anticipada en las enfermedades dentales, podemos prevenir futuras deformaciones y evitar la extracción de dientes y la cirugía, con el alto coste que ello implica. La atención en la infancia es crucial», explica el especialista quien, además, insiste en la importancia de «eliminar hábitos como el uso prolongado del chupete o la succión digital, ya que producen deformidades esqueléticas y dentales».
Existe un pensamiento extendido en el que erróneamente se cree que la mala colocación de los dientes es meramente un problema estético. Sin embargo, esta circunstancia influye negativamente en la salud general de la boca: puede ocasionar caries y patologías en las encías, así como la pérdida de piezas.
De la misma forma, la mala alineación mandibular puede originar dolores de cabeza crónicos en la cara o en el cuello. En cuanto al apartado estético, no hay que olvidar la apariencia de la dentadura influye notablemente en la imagen personal, por lo que entra en juego la autoestima del niño y su relación con el entorno.
La primera consulta a una edad temprana tiene la finalidad de evaluar el desarrollo dentofacial del niño y detectar los casos en los que podría resultar beneficioso un tratamiento de ortodoncia-ortopedia.