El historiador local, Francisco Moreno, realiza su particular homenaje a este valiente soldado que capturó la bandera otomana del almirante Alí Pachá
El Capitán Andrés Becerra, oficial del Tercio de la Mar; la infantería de marina más antigua del mundo; es todo un desconocido para muchos en su ciudad natal de Marbella. A pesar de capturar la bandera del almirante turco en Lepanto; además de dos galeras otomanas; y ser el responsable de la construcción de los muelles de Málaga y Gibraltar.
7 de octubre de 1571, Batalla de Lepanto: seiscientos navíos y más de ciento sesenta mil soldados, marineros y galeotes se enfrentaron en una lucha épica donde se frenó el imparable avance del Imperio Otomano por el Mediterráneo. Una jornada repleta de héroes; donde destacó, por encima de muchos de ellos; un oscuro soldado del Tercio de la Mar de origen marbellí: el capitán Andrés Becerra.
Este periódico, gracias a la labor investigadora del historiador local Francisco Moreno; reflejada en su artículo «Datos para una biografía del capitán Andrés Becerra» publicado en su blog marbellenses.blogspot.com; quiere realizar su particular homenaje a este valiente soldado que capturó la bandera otomana del almirante Alí Pachá; tras ser éste muerto de un disparo. Una hazaña que propició la desmoralización y posterior derrota de toda la armada turca.
Capitán Andrés Becerra
A pesar de la gesta del capitán Becerra; por la que el rey Felipe II le regaló la bola de oro del tope de la enseña turca como premio a su valor y arrojo en el combate; muy poco se sabe sobre este veterano militar marbellí. El historiador local Francisco Moreno se las ha visto y deseado para encontrar datos que nos permitan conocer mejor a al capitán del Tercio de la Armada.
“Muy poco se sabe de Becerra. Fray Felipe de la Gándara en su Nobiliario, armas y triunfos de Galicia (1677) afirma que en la batalla de Lepanto era cuatralbo, esto es, jefe de cuatro galeras. Dato que se confirma en un documento en el que se relacionan los méritos de Pedro Becerra y Serrano; nieto del capitán, que se conserva en el Archivo General de Indias; fechado en 1671 que habla de su abuelo: fue quatralbo de las galeras de España y general de las que quedaron en la pérdida de don Juan de Mendoza en La Herradura hasta que se las entregó al marqués de Santa Cruz. Lo que quiere decir que llegó a ejercer de general provisional al sobrevivir en el desgraciado accidente de La Herradura”, aclara Moreno.
Superviviente
El Capitán Andrés Becerra demostró ser todo un superviviente; ya que si en Lepanto los cristianos vencedores tuvieron 18.000 muertos y heridos en la batalla; (fueron cinco horas de lucha muy igualada y sin cuartel hasta que Becerra tiró por tierra la enseña del almirante Alí Pachá); en el desastre de La Herradura un temporal hundió 25 de las 28 galeras españolas en la costa granadina; sobreviviendo apenas dos mil personas de las más de 7 mil embarcadas. Y quedando el marbellí como general provisional de las tres naves restantes.
Moreno explica en su artículo que debía ser un capitán ya veterano y de categoría al tener bajo su mando cuatro galeras en la jornada de Lepanto. “Es importante distinguir entre lo que es el mando de la escuadra de galeras, o de parte de ella, y el mando efectivo de la galera, como unidad de navegación. Entre la máxima autoridad, el capitán general, y los capitanes de galera se situaban los cuatralbos y dosalbos; capitanes de mayor experiencia que tenían a su mando parte de la escuadra”, explica el historiador marbellí.
Batalla de Lepanto
El capitán marbellí estuvo en lo más reñido de la batalla de Lepanto, en el sector central; que se convirtió en un duelo entre la galera Sultana de Alí Pachá y la Real del general español Don Juan de Austria; donde, según relata Fernando Martínez Laínez en su libro La Guerra del Turco; “unas 30 galeras combatieron en un espacio de menos de 300 metros de ancho por 250 de largo”. La lucha fue muy reñida. Los generales cristianos Marco Antonio Colonna, Luís de Requesens y Álvaro de Bazán acudieron al auxilio del hermano de Felipe II, hasta que un disparo de arcabuz dejó tieso en cubierta al almirante otomano. Y Becerra se hizo entonces con la enseña turca. La batalla aún continuó un tiempo y, de hecho, además de su hazaña capturando la bandera, el capitán marbellí se hizo con dos galeras de fanal turcas.
- Ya las armas se encuentran, ya se embisten, ya se traban; de don Juan y el turco Alí, las galeras capitanas, furiosos tiros escupen, fieros cañones disparan, humo que los aires ciega, fuego que los hombres mata. ¡Qué de mástiles y proas desmenuzan y quebrantan, los herrados espolones deshacen y desencajan
Lope de Vega
La batalla de Lepanto puso freno a las apetencias otomanas en el Mediterráneo central y occidental para siempre. Y un marbellí puso su grano de arena para demostrar que España, en aquella época, tenía a los mejores soldados del mundo. Y los más sufridos. Por poner un ejemplo, en su libro España en Lepanto de P. Luciano Serra se relata que “de los 500 soldados viejos del Tercio de Sicilia que lucharon en las 8 galeras de Juan de Cardona apenas sobrevivieron 50”.
Familia de Becerra
Según ha podido esclarecer Francisco Moreno, el capitán Becerra tuvo una hija llamada doña Inés Becerra, que casó con don Pedro Serrano y tuvieron otra hija, doña Luisa Becerra, casada con don Matías Íñiguez de los Ríos, de la villa de Ximena; y a don Pedro Becerra Serrano, abogado de los Consejos Reales, que asiste en Madrid. “Del único que hemos obtenido referencias fiables es de don Pedro Becerra y Serrano, su nieto; que además de abogado de los Consejos Reales, tuvo una larga trayectoria como funcionario. En 1660 fue nombrado oidor de la Cancillería del Perú y visitador de los Oficiales Reales de Panamá”, aclara Moreno.
Fernando de Saavedra, en su Memorial sobre la Casa de Saavedra (1679), señala que el rey honró además al capitán Becerra con Toya, sin más; por lo que Francisco Moreno entiende que puede referirse al castillo de Toya en Peal del Becerro en Jaén. “Saavedra cita también que fabricó el muelle de Málaga; algo confirmado por Gándara; que explica que era director del muelle. Y su nieto Pedro Becerra aseguró que además construyó el muelle de Gibraltar”, revela el historiador marbellí; por lo que puede deducirse que el militar marbellí era también un experto en obra civil y portuaria.
Antecedentes familiares
Moreno apenas ha encontrado pistas sobre los antecedentes familiares de Andrés Becerra; “algo que indica la ausencia de un linaje noble; ya que si lo hubiera se habrían encargado sus descendientes de nombrarlo”. El apellido Becerra tiene cierta presencia en Marbella, pero eso no implica nada; pues desde finales del siglo XV fue un apellido que se extendió por Andalucía. Y muchos Becerras ha habido y hay en Marbella sin que se hayan podido relacionar directamente con el oficial de los marines españoles.
El capitán Andrés Becerra da nombre a una calle en Marbella; la que conecta la zona del antiguo Banana Beach con el puente de la Senda Litoral en arroyo Segundo. Muy poca gente en el municipio sabe quien fue el militar marbellí. Es algo muy común en este país; donde muchas veces quienes protagonizan las más grandes hazañas están condenados al olvido más oscuro. Pero queda en una de las salas de la Armería del Palacio Real del Escorial el testimonio inolvidable de la gesta de Becerra: la enseña de Alí Pachá que desmochó de la popa de su galera mientras los arcabuces y falconetes tronaban un día de otoño en un lugar llamado Lepanto.
Tercio del Mar, los marines españoles que surcaron cuatro continentes
El capitán Becerra perteneció al regimiento de infantería de marina más antiguo del mundo. Sus soldados realizaron desembarcos en cuatro continentes durante el esplendor del Imperio Español; ya que el Tercio del Mar fue la respuesta de la monarquía hispánica a los retos de mantener la seguridad en los mares de sus múltiples dominios intercontinentales. Por eso, protagonizaron desembarcos en Túnez y Argel o levantaron el asedio de Malta; decidiendo la batalla de Lepanto; conquistando desde barcazas tiradas por galeras las islas Azores; o intentando forzar el combate cuerpo a cuerpo entre galeones durante la expedición de la Armada Invencible para dominar Inglaterra.
Naufragio de La Herradura
El capitán Becerra sobrevivió a uno de los mayores desastres náuticos de su época: el naufragio de La Herradura. El 19 de octubre de 1562, veintiocho galeras españolas se refugiaron en La Herradura (Almuñecar) antes de acudir al socorro de Orán. Sin embargo, se levantó de súbito una tormenta de una intensidad enorme que empujó a los navíos contra la costa, hundiendo 25 galeras. De los 2.172 soldados, 1.250 tripulantes y 3.600 remeros, murieron más de cinco mil, quedando Becerra como almirante provisional de los barcos supervivientes.
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