Los locales consiguieron su tercera victoria consecutiva (31 vs 17)
De tarde de contrastes se podría definir el partido entre Trocadero Marbella Rugby y el conjunto madrileño del Olímpico de Pozuelo. Los locales consiguieron su tercera victoria consecutiva, en otras tantas jornadas, de lo que llevan de competición.
Al equipo de “Puma” aún le falta tiempo de adaptación al sistema, entre compañeros y falta de nuevas incorporaciones. Hay muchas expectativas en una plantilla, cada vez más unida. Pero las certezas se generan sobre el campo y, los constantes golpes de castigo cometidos por el equipo local cortó sistemáticamente el ritmo del partido, haciendo imposible mantener la inercia de los 15 primeros minutos de partido.
Un primer cuarto de hora, donde se vio el equipo y el sistema de juego que se quiere instaurar. Rapidez y dinamismo entre líneas, que se vio recompensada, con un primer ensayo a cargo del canterano Lucas Pomposiello y transformado por “Lupi” Rinero quien previamente había embocado un golpe de castigo. La velocidad inicial en el juego del equipo fue tremenda. “Si lo logramos hacer durante quince minutos, el reto, ahora está en subir el número de minutos donde realmente jugamos con esa velocidad e intensidad defensiva” explica Puma.
Pero los marbellíes se acomodaron o pecaron de confianza, más aún cuando antes de la media hora, era Nacho Molina quien posaba en la zona de ensayo, tras el empuje de una melé. Jugada que dominaron durante todo el encuentro. Con 17 a 0, llego la expulsión temporal de Molina por reiteración de faltas de equipo. En inferioridad numérica se llegó al descanso. A pesar de las numerosas faltas, los visitantes no supieron o no pudieron aprovechar esa circunstancia.
Segunda mitad
En la segunda mitad, los cambios de posiciones y la entrada de nuevos jugadores en la plantilla hicieron que el sistema de juego funcionara a ratos. Otros quince minutos, en los que los marbellíes lograron un tercer ensayo, que correspondió al máximo anotador del equipo, Lupi Rinero (min. 55, 24 a 3). Quedaban veinticinco minutos para el final cuando se entró en una fase del partido de mayor igualdad, en el que, el correoso equipo madrileño no se dio por vencido, en ningún momento del partido, llegando a ensayar en el minuto 66 (24–10).
Pero, como si hubiera escocido el aguijonazo de los visitantes, los costasoleños volvieron a poner cerco al rival en su 22. Tras muchas fases, de una jugada de ataque, por fin llegó el ensayo de Martín Quiroga que, en ocasiones anteriores, se había visto interceptado y frustrada su intención anotadora. Se ampliaba la ventaja en el marcador, 31 a 10 y se lograba el punto bonus ofensivo. Pero, como aquello de terminar tranquilo un partido, es casi una quimera, en la última jugada del partido, una decisión poco acertada, dio lugar a un contrataque rival, que culminó en el segundo ensayo visitante, que poco o nada podía cambiar y dejaba el resultado final de 31 a 17.
«Tenemos todavía mucho que hacer para consolidar nuestro juego, nos espera una semana dura de entrenamientos y ahora, ya estamos enfocados en el recién ascendido equipo de Jaén”, que será el próximo rival. “Conocemos nuestras fortalezas y esta semana es crucial, para trabajar sobre nuestras debilidades» puntualizó el entrenador marbellí, al final del encuentro.
Tercera posición de la tabla
Mientras tanto, habrá que disfrutar de estos momentos, en los que al ver la tabla clasificatoria, el conjunto marbellero se encuentra en tercera posición de la tabla, empatado a puntos con Ciencias de Sevilla y Liceo Francés de Madrid, que son primero y segundo respectivamente.
Como va a ser cotidiano, durante toda la temporada, en cada partido en casa, el Trocadero Marbella Rugby Club invitará a clubes locales de otras disciplinas deportivas. En esta ocasión, fue el baloncesto, el deporte invitado y estuvieron presentes los dos clubes locales del C.B. Costa Marbella y el C.B Marbella, que se vieron representados en las figuras de sus dos presidentes: Susa García y Enrique Agúera.
También en los prolegómenos, como al final del encuentro, protagonizaron el saque de honor y la entrega del premio “Man of The Match” del patrocinador del equipo, Cafés Baqué, que recayó en el jugador Rob Springall.
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