Piden a la Junta declarar Lugar de Interés Etnológico al parque Vigil de Quiñones

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Marbella Activa pide a la Junta de Andalucía que declare Lugar de Interés Etnológico al parque Vigil de Quiñones, una de las zonas forestales del centro urbano de Marbella y pulmón de la ciudad.

El colectivo también ha trasladado la solicitud a la Delegación Municipal de Parques y Jardines, que tiene previsto iniciar la redacción de un plan municipal del arbolado urbano; y a la de Cultura para que incluya el parque en los futuros catálogos de protección patrimonial.

Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento ha iniciado en el parque unas obras de “revitalización” del recinto que conllevan la instalación de adoquines y cementos en un entorno forestal. El presupuesto, que procede de la Unión Europea, supera el medio millón de euros.

El colectivo justifica su petición en un informe que ha elaborado el historiador y Doctor en Historia del Arte, Francisco Javier Moreno. El estudio destaca que el recinto forestal es una parte de un bosque de plantación de pino real sembrado en 1784 y que, a lo largo del siglo XIX, se convirtió en una de las principales zonas de esparcimiento de la población de Marbella.

El recinto albergó también la celebración de La Gira, un encuentro festivo que se celebraba el último día de las fiestas patronales de San Bernabé, Patrón de Marbella. En el siglo XX, una parte de lo que quedaba de bosque fue delimitada y convertida en campamento nacional del Frente de Juventudes, lo que supuso la consolidación como parque tras la recuperación de la concesión por el Ayuntamiento.

Actualmente es un parque que alberga diferentes usos, como el deportivo, de ocio u hostelero y que “que apenas dejan espacio para la conservación de estos pinos reales”, señala el colectivo. “Numerosos añadidos, como caminos de piedra, vallas metálicas y de obra, señalética, barbacoas con chimeneas junto a zonas abandonadas, muestran un panorama general confuso y con una imagen inadecuada pese a su relevancia patrimonial”, apunta.

Las acciones de protección del patrimonio cultural, apunta Marbella Activa, pasan por mantener la integridad del parque, crear un entorno adecuado y fomentar los usos para el que fue creado originalmente. “Para ello se recomienda de una intervención decidida, cierto grado de protección patrimonial junto con un plan especial en el que prime el mantenimiento adecuado de los pinos reales y la eliminación de todos los añadidos nocivos”, señala el colectivo.

“Este pequeño bosque es de gran singularidad no solo por la antigüedad de los pinos sino también porque ahora se conoce su historia lo que le otorga personalidad y excepcionalidad. Es de gran significación patrimonial porque pese a tanto maltrato y amenazas han tenido la suerte de permanecer indemnes y ahora precisan del mayor de los cuidados”, añade Marbella Activa.