Las obras del vivero municipal de Las Chapas, que construye el Ayuntamiento y que producirá cerca de 600.000 plantas anuales, están previstas que culminen en la segunda quincena de septiembre, según ha avanzado hoy la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que ha visitado las futuras instalaciones, acompañada por el concejal de Obras y Parques y Jardines, Diego López, y ha destacado que este equipamiento permitirá potenciar la imagen de Marbella como “ciudad verde y de color”, así como lograr un notable ahorro económico para las arcas municipales en este ámbito de la ornamentación medioambiental en la localidad.
La primera edil ha recordado que la “flor de temporada, a la que destinamos cada año para compra unos 200.000 euros, es una de las principales cartas de presentación de nuestra ciudad”. “Por este motivo entendíamos que debíamos ser capaces de autoabastecernos de manera sostenible”, ha indicado Muñoz, que ha subrayado que la iniciativa supondrá también economizar la inversión de manera relevante, dado que “hay una gran diferencia entre comprar una planta que ya ha brotado o adquirir el plantón del que nacerá”.
El ahorro alcanza una media de poco menos de un euro por cada ejemplar, por lo que el cultivo de casi 600.000 plantas supondrá que ese ahorro para el Consistorio se sitúe alrededor de los 500.000 euros en cada ejercicio en relación con el volumen de producción anual previsto.
Para la creación del vivero se están acondicionando 2.000 metros cuadrados de una parcela municipal en Las Chapas, “que también servirá de punto de encuentro para centros educativos y para personas que quieran formarse en viverismo o jardinería”, ha precisado la regidora, quien ha apuntado que la inversión del proyecto ronda los 450.000 euros, por lo que el ahorro en un solo año cubriría la financiación de las obras.
“Confiamos en que para octubre ya podamos iniciar la plantación en la instalación, en la que se podrá generar hasta ocho ciclos de unidades de flor cada año, con entre 70.000 y 80.000 en cada periodo”, ha precisado la alcaldesa, quien ha recalcado que las principales flores empleadas para la ornamentación de la ciudad alcanzarán ahorros de hasta el 95 por ciento en el caso de las impatiens, del 91 por ciento para los tagetes, del 90 por ciento para las begonias y del 85 por ciento para las petunias.
Los trabajos, que comenzaron a mitad del mes de abril, contemplan el desmonte de casi 5.000 metros cúbicos de terreno de la parcela, en la que se ha creado toda la base del vivero con más de 600 metros cúbicos de zahorra compactada. Además, se han construido 13 balsas de agua en las que se desarrollarán las plantas y dos muros de escollera para la contención de las tierras. Las actuaciones ahora se centran en la colocación de dos invernaderos que ocupan una superficie de casi 1.400 metros cuadrados y después se crearán las redes de saneamiento, abastecimiento, la instalación contra incendios, telecomunicaciones, luz y climatización.