POLÍTICA PA TÓ
Y la Ciudad Deportiva para cuándo
En la feria de Marbella estuve charlando con un arquitecto reputado de Marbella y le pregunté si tan difícil era dotar a Marbella de terrenos deportivos en el nuevo y polémico Plan General. Me contestó que de difícil nada, era cuestión de tener ganas y querer. Entonces me decidí a preguntarle, aprovechando que le veía interesado por el tema, que porqué en Marbella no se podía hacer una gran ciudad deportiva, igual que la que tienen la vecina Málaga, Torremolinos o nuestro vecino de las envidias infinitas, Estepona. Y me contó que cuando gobernaba el GIL en Marbella estuvo a punto de dinamitar todo el campo de fútbol, el Serrano Lima y el restaurante de los compadres, y digo restaurante porque de bar tiene el nombre, que había por ahí un proyecto guardado en un cajón y que sería muy interesante volver a sacarlo.
Después de hablar con el arquitecto me puse manos a la obra y ciertamente el proyecto existe. El porqué a día de hoy no se ha podido hacer os lo voy a explicar ahora mismo. Resulta que en Marbella, del presupuesto municipal el 85% es para pagar nóminas. De ahí hay que sumar los 13 millones de euros que nos cuesta el absentismo laboral, te pones malo y te vas al Rocío, o te duele la espalda y te ven llevando dos Jardines en Sierra Blanca. Yo no soy de los que opina que en el Ayuntamiento sobre gente, pienso que esta muy mal organizado, y esa mala organización y poca vigilancia hace que no podamos tener instalaciones deportivas acordes a una ciudad 5 estrellas como nos la venden nuestro queridos políticos.
Ahora, sí tengo que poner en una balanza el mantener a gente que luego no rinde ni suda la camiseta con el escudo de nuestra ciudad y que con mis impuestos se le paga, el que no venga a trabajar en 300 días, como hay casos en el Ayuntamiento, elijo el tener menos personal que no rinde, y más presupuesto para poder dotar de instalaciones mi ciudad. Hay duplicidad en puestos de trabajo dentro de la Plaza de los Naranjos, gente que no tiene oficina y que está más tiempo dando vueltas que trabajando. Señores séque esto que escribo puede doler, pero resulta que si el Ayuntamiento fuera una empresa privada habría petado hace tiempo. El otro día me pararon por la calle unos trabajadores de limpieza para preguntarme porqué no había ido a apoyarles en la huelga de la Plaza de los Naranjos, y mi contestación fue la siguiente: porque yo en mi trabajo de todo incluido no tengo la suerte ni de tener día de asuntos propios, ni 31 días de vacaciones al año, ni de tener un seguro dental y un seguro para gafas, ni ayuda para los libros de mis hijos y sobre todo no tengo un jefe que se la bufe cada vez que diga que no puedo trabajar.
Hay muchas cosas que cambiar en Marbella pero creo que lo primero que hay que cambiar es el presupuesto que se le dedica a la Delegación de Deporte, la más olvidada y la que menos interesa históricamente. Se han gastado una fortuna en un Bulevar con menos aceptación que una biblioteca en las Albarizas, y con ese dinero se podría haber hecho una gran piscina olímpica cubierta y muchas más cosas que por lo que se ve ni el tiempo ni el interés, ha hecho que sea posible.
Quien tenga un trabajo en el Ayuntamiento que lo cuide, y lo valore porque tiene un tesoro.
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