Los de «Puma» Rodríguez tan solo pudieron viajar con diecinueve jugadores
Primer partido del 2019 para el primer plantel de los pupilos del “Puma” Rodríguez y que se ha saldado con una más que merecida victoria del Trocadero Marbella frente al Pozuelo de Alarcón en su visita al “Valle de las Cañas”, donde han derrotado al Olímpico por un claro 10 a 31.
Partido mucho más complicado de lo que pudiera reflejarse por el marcador. Porque los marbellíes siguen con muchas bajas y tan solo pudieron viajar con diecinueve jugadores. A última hora, se cayeron hasta cuatro jugadores de la convocatoria. Por ello, es mucho más meritoria esta victoria, ante un rival directo en la clasificación (como casi todos, en esta liga tan igualada, en la zona intermedia), y que también ha resultado balsámica, después de resultados adversos en las últimas jornadas.
Primera mitad
En la primera mitad, hasta la lesión de Manu Paniagua (otro más que se suma a la enfermería), los costasoleños dominaron el tempo del partido y en el marcador. Tras el previsible arreón inicial de los locales, los visitantes tuvieron veinte minutos de plena inspiración y también, algo de fortuna en el segundo ensayo, para anotar cuatro ensayos, a cargo de Kike González, “Roro” Stuven, Hayden O´Donoell y Nacho Molina, además de dos transformaciones a cargo de Rob Springall, y adelantarse en el marcador por 0 a 24.
Pero, con la citada lesión de Paniagua (todo un baluarte defensivo y crucial en la melé) y a continuación, en inferioridad numérica, por una expulsión temporal (falta reiterada de equipo), los locales se vinieron arriba y poner cerco a la veintidós visitante. A pesar del ímpetu de los “omegas”, se llegó al descanso sin que se moviera el luminoso y con la ventaja de veinticuatro puntos para los costasoleños.
El intermedio pareció no sentarles bien a los jugadores marbelleros. Si bien, proseguían con un hombre menos sobre el terreno de juego, se les notaba faltos de concentración y algo de físico. Quizás sorprendidos por el ánimo e ímpetu de su rival, en los apenas primeros cinco minutos de la reanudación, los madrileños anotaron dos ensayos sin transformar y trasladaban inquietud al banquillo visitante.
Con 10 a 24, más de media hora de juego y sin apenas profundidad de banquillo, poco más podía hacer el cuerpo técnico, que insuflar ánimos y pundonor a los quince que estaban en la cancha, para que redoblaran esfuerzos y retomaran el mando del encuentro. Pasado el minuto 70, llegaba el ensayo tranquilizador de Charlie Richies y que Springall se encargaba de transformar y elevar el marcador a 10 – 31. Con este resultado se llegó al final, aunque pudo ampliarse. Pero, con las fuerzas muy mermadas, se erraba en los metros finales, para que se pudiera conseguir algún fruto más.
Equipo más conjuntado
Aun a pesar de las bajas importantes, se pudo ver a un equipo más conjuntado, en el que se van asentando nuevos mimbres, ante las ausencias. Cabe destacar la inédita pareja de medios de estas últimas jornadas, formadas por el veterano Fede Moglia y Nacho Molina. Quien, ante la plaga de bajas en la línea, ha tenido que desdoblarse del pack de delanteros, donde se está viendo a un gran Chris Beagley, liderando al pack en los saques de banda.
La primera línea formada por Roger, Manu y Frazer es fundamental para los intereses del equipo. Al igual que la dupla de medios, formada por Will y Rob, que a cada partido se van compenetrando más. Muy destacada también la aportación del nuevo jugador, Hayden, que además consiguió un espectacular ensayo. Y mención para el resto de jugadores que actuaron en el partido, que siempre están ahí y su contribución es vital.
En resumen, gran victoria de equipo y de todo el equipo. Una victoria, que acerca un poco más al principal objetivo de la temporada, que es la conseguir la permanencia. Y si las lesiones les respetan, se logra la reincorporación de las bajas, de los ausentes y siguen trabajando más y más, a buen seguro que lo consiguen.
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