Los concejales del Grupo Municipal Socialista José Bernal e Isabel Pérez han presentado hoy las alegaciones al reglamento del uso de la cantera de Nagüeles. Según un comunicado, entre dichas alegaciones destaca que los adjudicatarios de la concesión asuman el agua y la luz, y que el Ayuntamiento no tenga que abonar dichos costes.
En este sentido, Bernal ha señalado que “al tratarse de un uso con el que se obtendrá beneficio económico, las arcas municipales no pueden asumir el pago de los suministros”. Asimismo ha añadido que además se trata de un espacio en el que habrá espectáculos donde se concentran unas 5.000 personas, lo que supondría un coste “elevadísimo”.
Al mismo tiempo, otra de las alegaciones, según el comunicado, pasa «porque se establezca un régimen sancionador en el caso de que se produzcan incumplimientos por parte de los adjudicatarios, o en el caso de que se produzca un mal uso de las instalaciones».
Pago del canon
Por otro lado, el PSOE ha solicitado que pueda revocarse la concesión en el caso de que la empresa adjudicataria no asuma el pago del canon al que está obligada por el uso de un espacio público.
De la misma manera, en las alegaciones, según el PSOE, se solicita que el establecimiento de los pagos han de ser abonados en dinero, y que no pueda compensarse el mismo con materiales y o eventos.
Y por último, los socialistas han propuesto que el espacio se conceda libre para que no se produzcan confusiones con los materiales que puedan haber quedado en la zona por usos anteriores. Se trata, según Bernal, de que este uso “se produzca en las mejores condiciones para todos” y de que se regule un espacio en las condiciones en las que estipula la normativa y el sentido común.
Reglamento
Por otra parte, también el PSOE ha dado a conocer las alegaciones presentadas al Reglamento de Pleno, asumidas por todos los grupos políticos. Este reglamento comenzó a trabajarse siendo alcalde José Bernal, según ha afirmado éste en un comunicado de prensa emitido a este medio de comunicación.
Fundamentalmente se trataba de regular la participación de la ciudadanía en el pleno, y que puedan debatirse iniciativas vecinales así como que los colectivos puedan intervenir en las propuestas de los grupos municipales.
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