LA CONCHI. Otra Marbella
- 12 Septiembre, 2019
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Qué necesita La Concha
Que la alcaldesa aprovecha la más mínima para irse a Nueva York a costa de todos los marbellíes es un hecho más que contrastado, y que lo que más le gusta a ella es el lujo y el confort, también.
Resulta que lo más importante para una ciudad como Marbella es que su alcaldesa vaya en persona a reunirse con una revista destinada al lujo de Norteamérica, porque en la nómina del Ayuntamiento no habrá nadie capacitado para tal fin. Y lo peor es que habrá que ver cuánto se va a pagar por poder aparecer en la revistita pija esa, por lo que el gasto para poner una fotito o un articulito en un catálogo de gente pudiente va a ser algo más que considerable. Esto, como dice mi Juan, es lo que tiene la mayoría absoluta, que se hace lo que digo y cuando me conviene, y ya lo disfrazaremos de alguna manera. Para más inri, nos anuncian también la presentación a nivel mundial de un Mercedes en nuestra ciudad, un Mercedes, que es el sueño de mi Juan desde que nos casamos en el 79, y que ya quisiéramos cambiar por nuestro Ibiza. Pero eso no es posible para la Marbella que no ve la Sra. Muñoz.
Pues que sepa doña Ángeles Muñoz que, como dice la Pepi, que lleva viviendo aquí los setenta años de vida que la contemplan, que la “otra” Marbella, la que llegamos con lo justo a final de mes, la que compramos en la tienda del barrio y en la pescadería de la esquina, también necesita la atención de nuestra alcaldesa. A nosotros también nos gustaría que nos anunciara presentaciones de viviendas sociales para nuestros hijos o de ayudas para que la juventud se independice. Nosotros también quisiéramos políticas de empleo que eliminen la temporalidad y la precariedad. La “otra” Marbella necesita de su alcaldesa anuncios de becas para estudios en el extranjero, o de ayudas para el cuidado de las personas mayores. La “otra” Marbella quiere que su alcaldesa se ponga al frente de la lucha contra la droga y contra el tráfico de la porquería que se vende por aquí y que cuide de sus vecinos, sobre todo los jóvenes, que por desgracia otra vez tiene al alcance de la mano lo peor de las sustancias esas.
Y que sepa usted también, doña Ángeles, que hay otra Marbella lejos de la riqueza y el lujo, pero que también tiene gusto por la música, y por la cultura, y que por desgracia no puede permitirse pagar las entradas de espectáculos que se hacen en instalaciones que pertenecen al pueblo, a ricos y pobres, porque la cantera de Nagüeles es más de todos los marbellíes que de los ricos esos que suben ahí verano sí, verano también.
Ojalá se baje del burro nuestra alcaldesa y se acuerde de cuando era médico de cabecera, para que recuerde que en la ciudad que gobierna hay de todo, ricos y pobres y jóvenes y viejos. Que apostar sólo por las marcas de lujo y el turismo de alto nivel sólo enriquece a los hoteles caros y a los centros comerciales, y una ciudad la hace el pueblo, donde, por desgracia, escasea el rico y abunda el pobre.
Y para que no se me olvide, seguro que toda Marbella, con más o menos dinero, le agradecemos de corazón que apoye a todos los empleados públicos que se dedican en cuerpo y alma a mantenernos seguros y a salvo de los fuegos que desgraciadamente tan frecuentes se están volviendo. Ahí sí, mi enhorabuena.
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