Debemos reflexionar sobre en qué queremos invertir en el futuro y cómo prepararnos para próximas pandemias
Hemos hablado sobre la pandemia del coronavirus con uno de los mayores expertos en enfermedades infecciosas de Andalucía, el doctor Javier de la Torre Lima. Actualmente está al pie del cañón tratando a enfermos con sospecha de coronavirus en el Hospital Costa del Sol desde su puesto como internista.
“Este virus nos ha cogido a todos por sorpresa”, señala De la Torre, matizando que “el problema es que la información que al principio nos llegaba de China nos hizo creer que era una simple gripe. Y hasta que no se expandió por Italia no nos dimos cuenta de que era el doble de contagiosa y diez veces más mortal que la gripe”. Por eso, cuando comenzó a diseminarse en serio por España, nadie estaba preparado. Empezando por el hospital Costa del Sol, que no tenían test suficientes para identificar a enfermos de coronavirus.
Test rápidos
La llegada de estos test ha sido escasa hasta fechas recientes y se ha debido priorizar su uso para pacientes graves. Ello ha provocado que muchos pacientes no graves, incluidos médicos y enfermeras que trabajan en el hospital, no hayan podido hacerse los test para saber si son enfermos asintomáticos, si lo han pasado o si siguen “limpios” del virus. “A todo ello ha contribuido la recomendación desde el ministerio de no hacer test en casos leves y sólo indicar confinamiento. Y el motivo de esta sorprendente recomendación, y lo es porque el mensaje de la OMS era test, test ,test, se debe a la carencia de estas pruebas esenciales”, señala este médico internista.
Falta de EPIS
Tampoco dispusieron en las primeras semanas de trajes de protección adecuados (EPIS), ni mascarillas suficientes, gafas ni otros materiales necesarios para protegerse del coronavirus. Aunque en los últimos días sí ha mejorado algo con la llegada de este equipamiento esencial para proteger a los sanitarios. También se está notando una escasez en los medicamentos, como interferon o remdesivir, que se están usando para combatir los síntomas del coronavirus y cuya demanda mundial se ha disparado.
Quienes sí están cumpliendo son los ciudadanos que, en un porcentaje altísimo, permanecen en sus casas confinados. Aunque, según explica este internista “sin test no podemos plantearnos una vuelta a la normalidad. Es imprescindible que los tengamos en grandes cantidades para poder garantizar quién lo ha pasado y quien está enfermo. Esto es partiendo de la presunción, pendiente de confirmación, y basada en las anteriores epidemias de coronavirus, de que quien ha tenido ya la enfermedad es inmune y por tanto ni contagia ni tiene riesgo de nueva infección. La idea es que aquellos inmunizados sean identificados para que puedan salir de casa y vayan a trabajar”.
Pandemia del coronavirus
Toda esta pandemia nos debe hacer reflexionar. Sobre en qué queremos invertir en el futuro y cómo prepararnos para próximas pandemias. “La OMS nos avisó en febrero pero nadie hizo caso. Cuando se expandió fuera de China otros países de nuestro entorno se lanzaron al mercado a comprar respiradores, mascarillas, test etc. Y aquí en España, como en muchos países, nos dimos cuenta de que no producimos nada de lo que necesitamos. Nos confiamos en que como en China lo hacen 10 veces más barato pues para que vamos a fabricarlo aquí. Y mira como estamos, luchando contra la pandemia sin todas las armas necesarias”, aclara De la Torre.
Levantamiento de restricciones
Respecto al levantamiento de las restricciones a los trabajos no esenciales, este internista cree que podrá hacerse, pero cuando se disponga de mascarillas para todas las personas y se hagan test generalizados, sobre todo a los trabajadores esenciales. Y la futura salida de las personas de las casas debe hacerse de una manera muy paulatina y con mucha cabeza para evitar rebrotes.
La lucha contra la pandemia del coronavirus va a durar muchos meses. La gripe española de hace cien años tuvo tres oleadas a lo largo de dos años y sólo el 30% de la población mundial presentó infección y se inmunizó. Por lo que conseguir la inmunización de grupo puede tardar años. “Y por eso están fracasando las estrategias que están llevando a cabo Suecia, Holanda y otros países. A pesar de que por cultura guardan más las distancias y no hay tanto contacto intergeneracional como nos pasa a los españoles o los italianos”, puntualiza De la Torre.
Tratamientos
Respecto a los diversos tratamientos que se están estudiando para combatir al virus, como la terapia con hidroxicloroquina o con plasma de inmunizados, este internista explica que, “es pronto para saber qué tratamiento es efectivo. Vamos aprendiendo día a día sobre el coronavirus. Falta más conocimiento científico para combatirlo de manera eficaz. Para saber qué tratamiento es el mejor en la fase vírica inicial que padece el enfermo y cuál aplicar en la fase inmunitaria. Necesitamos más tiempo para investigar y sacar conclusiones con garantías. Esta guerra acaba de comenzar”, sentencia De la Torre.
Y está siendo la guerra de los pobres. Lo único que se está cumpliendo es el confinamiento social. Por lo demás, nuestros gestores públicos, en todos los niveles, no están garantizando las suficientes pruebas masivas de test, respiradores, mascarillas para todos, EPIS, guantes, etc. “Hay que confiar en que dentro de un año, como muy pronto, tendremos una vacuna eficaz. Que garantizará que nuestros mayores puedan salir a la calle con seguridad”, finaliza este internista. Por ellos, por los mayores, este país se ha “suicidado” económicamente. Al contrario que en otros países, en España sabemos que no se merecen menos.
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