La concejal de Ordenación del Territorio dijo que se dará un paso más “para devolver la normalidad urbanística” al municipio
El Ayuntamiento de Marbella llevará al Pleno ordinario del mes de noviembre, que tendrá lugar el próximo día 24, la aprobación provisional de la modificación de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana PGOU de 1986. La concejala de Ordenación del Territorio, María Francisca Caracuel, ha subrayado que se dará un paso más “para devolver la normalidad urbanística” al municipio tras la anulación del PGOU de 2010 por parte del Tribunal Supremo.
La edil ha indicado que con este trámite se resolverán las alegaciones presentadas al documento y ha detallado que el plazo de exposición pública, abierto en julio del año pasado tras la aprobación inicial, se cerró con un total de 181 alegaciones presentadas por 78 personas físicas o jurídicas. De ellas, 81 han sido informadas por los servicios técnicos y jurídicos desfavorablemente, 43 favorablemente, 36 como parcialmente favorables, 15 han sido dictaminadas como improcedentes y 6 se encontraban fuera de plazo.
Modificación necesaria
Caracuel ha explicado que las normas urbanísticas “recogen las reglas del juego y lo que se puede o no hacer en base al PGOU de 1986.” Y ha destacado que su modificación era necesaria “porque la realidad de la ciudad en 2017 es muy diferente a la de hace tres décadas”. En este punto, ha lamentado que el anterior equipo de gobierno “dejara paralizada su tramitación sin una explicación lógica”. “Llama la atención que hayamos tenido que esperar hasta ahora, con este nuevo ejecutivo, para darle el impulso político necesario”, ha añadido.
Una vez aprobado en Pleno de manera provisional el documento de la modificación de las normas urbanísticas, se remitirá a la Junta de Andalucía para que la delegación provincial de Medio Ambiente se pronuncie y emita el informe preceptivo en el plazo de un mes. Posteriormente, el expediente volverá a Pleno para su aprobación definitiva. “Nuestra intención es llevarlo en enero o febrero, para que al principios de 2018 pueda estar en vigor”, ha apuntado la concejala de Ordenación del Territorio.
Alegaciones
Sobre la tipología de las alegaciones, ha especificado que se han planteado cuestiones técnicas sobre distintos aspectos del PGOU de 1986 y ha puesto el acento en que “hemos procurado asumir y aceptar todas aquellas que consideramos que son positivas y favorables para la ciudad”. “Incluso el equipo de Gobierno presenta como propias algunas cuestiones que planteaban alegaciones presentadas fuera de plazo y que no modifican nada sustancial”, ha detallado, al tiempo que ha agradecido el trabajo realizado por el área de Ordenación del Territorio.
Entre otras cuestiones, ha aludido a que con la modificación de las normas urbanísticas se permitirán las obras de ampliación, mejoras y reformas en edificaciones que se encuentran en situación de fuera de ordenación “que hasta ahora se venían denegando”. Asimismo, ha aludido a que hay suelos donde no se podían otorgar licencias de obra porque no existían proyectos de urbanización aprobados conforme al PGOU de 1986 “pese a que la realidad es que están parcialmente urbanizados”. “Se verá caso a caso, pero la norma común será que se podrán desarrollar presentando un proyecto de obra de urbanización, que es menos complejo y se tramita en menor tiempo”, ha remarcado.
Uso de hostelería
En otro orden de cosas, se autorizará el uso de hostelería en las primeras plantas de viviendas del Casco Antiguo, un régimen que venía contemplado en el Plan General de 2010 pero que tras su anulación “se han denegado las licencias a los restaurantes que querían continuar con su actividad en la primera planta”. “No se autorizará ninguna actividad de ocio más ni que conlleve música, porque de lo que se trata es de combinar dentro de una convivencia el desarrollo económico de este área con la tranquilidad de los residentes”, ha abundado. Por último, los establecimientos hoteleros podrán ampliar sus instalaciones con parcelas colindantes aunque el uso no sea hotelero mediante la tramitación de un estudio detalle.
La concejala de Ordenación del Territorio ha recordado que el equipo de Gobierno tiene tres documentos “en marcha” para garantizar la normalidad y seguridad urbanística en el municipio. Junto a la modificación de las normas urbanísticas, se ha referido a que ya se ha aprobado el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 y que está abierto el periodo de información pública de la adaptación del PGOU de 1986 a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga (BOPMA).