A poco más de 3 km de la meta del primer tramo su vehículo sufría la rotura de una transmisión
Con la disputa del Rallye Ciudad de Granada se ponía punto y final a la Copa Dacia Nacional, y los marbellíes Jonathan Álvarez y Elvira Moreno llegaban con serias opciones de proclamarse campeones de la misma; ya que dependían de una victoria para conseguirlo. Y los resultados obtenidos en las últimas pruebas invitaban a pensar que la ascendente progresión llevada por esta pareja les podía permitir repetir el triunfo obtenido un mes antes en Asturias.
Pero en esto del deporte del automovilismo no vale con creer tenerlo todo bien preparado, y también se necesita una dosis de suerte con la mecánica que se ve sometida a un esfuerzo extremo en los tramos de Tierra como los de Granada. Tras una toma de contacto con los tramos el viernes y verificar que todo estaba en condiciones de atacar el Rallye, la prueba comenzaba con un tramo espectáculo en el que la prueba se acercaba al público al realizarse dentro del núcleo urbano.
Rotura de una transmisión
El sábado desde primera hora se celebraría el grueso de la competición y allí era donde el cronómetro pondría a cada uno en su sitio. Pero como en en el peor de sus sueños Jonathan y Elvira veían como a poco más de 3 km de la meta del primer tramo su vehículo sufría la rotura de una transmisión; y con ello el sueño de lograr la victoria y el campeonato. A pesar de la rotura; y sacando fuerzas de la desilusión; reparaban el coche para reengancharse a la competición con una fuerte penalización, pero dispuestos a pelear y agotar hasta la última posibilidad de conseguir el título.
Subcampeones de la Copa Dacia Nacional
Al final no hubo “milagro” y los nuestros veían como la quinta posición obtenida no era suficiente para lograr el objetivo, consiguiendo no obstante el Subcampeonato de la Copa Dacia Nacional. Este resultado; después del lógico disgusto por no poder apurar sus opciones al título; tiene que verse como un triunfo, después de los sinsabores de las primeras pruebas, y el obligado cambio de equipo tras los continuos engañosos e incumplimientos del equipo ARC; que culminó con la ruptura definitiva en la víspera del Rallye de Astorga, donde Jonathan se negó a competir más con ellos y tuvo que afrontar la compra del vehículo.
A partir de entonces, Jonathan y Elvira encadenaron una serie de buenos resultados que culminó con la victoria en el Rallye Princesa de Asturias; y que les permitió llegar con opciones a esta última cita en la que, desgraciadamente, no pudieron plantar batalla; pero a diferencia de en otras ocasiones, esta vez fue de manera fortuita.
En busca de apoyos
Ahora llegan los duros momentos de buscar los apoyos necesarios para poder encontrar un programa deportivo para la temporada 2020. Bien repitiendo la Copa Dacia si ésta se vuelve a realizar, u otra copa como primeras opciones; y que esperemos puedan cerrar de manera satisfactoria ya que la pareja astur-marbellí ha demostrado que cuando la mecánica les respeta son de los equipos más rápidos y combativos.
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