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Club Waterpolo Málaga ha tenido un frenazo en seco a sus aspiraciones y termina el año 2024 con dos derrotas en sus partidos de categoría nacional. Las ganas de seguir trabajando y los objetivos siguen intactos, aunque está claro que el momento de juego y resultados no es bueno para el club malagueño.
Las chicas de Primera División femenina cayeron ante el Waterpolo Elche, un club que está haciéndose muy bien a la categoría y que está firmando grandes partidos en su piscina. 19-12 para las ilicitanas en un duelo que tuvo una gran eficacia anotadora de las locales, mostrándose muy fuertes desde el inicio y dejando al Waterpolo Málaga siempre a remolque.
El 7-2 inicial fue un mazazo para las chicas de Sara Fernández, que no desfallecieron y fueron mejorando en el resto de los parciales, con mejores actuaciones en defensa y cogiendo más confianza. Cierran el año como colistas en su primer curso en categoría nacional y, aunque la permanencia está muy complicada, se seguirá trabajando para afianzar el proyecto del waterpolo femenino en Málaga.
El desenlace del Waterpolo Málaga masculino en este 2024 fue aún más cruel, ya que se han escapado los puntos en la tanda de penaltis. El duelo ante el Urbat Ike en Carranque, ya que Inacua ultima su vuelta a la competición por obras y arreglos, tuvo una gran igualdad.
Los vascos del Urbat Ike recuperaban a una serie de jugadores importantes para ellos, y se mostraron muy seguros atrás, manteniendo muchos minutos su portería sin encajar y cogiendo confianza en ataque con lanzamientos duros desde el exterior.
Con gran alternancia en el marcador durante todo el duelo; en el último cuarto, un arreón importante de los visitantes puso un 5-9 sorprendente en el luminoso que parecía irreversible. Pero la garra y la ayuda de la grada malagueña hizo que,
con un parcial de 4-0, se igualara la contienda (9-9). Con bola para ganar el partido, no hubo suerte en la última jugada y tocó tanda de penaltis para dilucidar el punto de oro. Éste cayó del lado visitante (5-3) y dejó un mal sabor de boca entre la afición y el equipo local.
Toca ahora recobrar los ánimos, descansar en el parón navideño y trabajar duro para la segunda parte de la temporada.
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