La Orden se replantea la línea linde entre Marbella y Benahavís
El Movimiento Ciudadano “Ni un metro de Marbella para otra población» según nota de prensa enviada a nuestro medio, se ha hecho eco de la Orden del pasado 22 de octubre donde se replantea la línea linde entre Marbella y Benahavís, objeto de polémica los últimos años.
«Del lado de Benahavís los terrenos son urbanizables pero no del lado de Marbella, que son rústicos. La pérdida —o ganancia—de millones de euros es automática para los dueños de suelo, según dónde se coloque la linde».
El Movimiento entiende que «la Orden respalda su tesis plenamente, al dejar sentado que las lindes son las históricas de 23 de mayo de 1873, como siempre ha sostenido el Movimiento. Asimismo la Consejería les da la razón al dejar claro que las lindes no pueden alterarse por un PGOU, sino que exige la instrucción de un expediente llamado de alteración de lindes que se tramita ante la Dirección General de la Administración Local, no la de Urbanismo».
Siempre según la nota «Ha sido al estarse tramitando la aprobación definitiva del PGOU de Benahavís, que invade claramente suelo de Marbella, que la Junta ha visto la necesidad de replantear la linde. El informe del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía de 23 de mayo de 2018, parte del Acta de 14 de noviembre de 1873, en la cual el topógrafo vino a plasmar el acuerdo entre los municipios adoptado el 23 de mayo de aquél año.
Curiosamente el Instituto cartográfico andaluz ya hizo un deslinde en abril de 2007, al cual no hace referencia alguna la Orden del 22 de octubre. Dicho deslinde, hecho hace sólo once años, parte del mismo Acta de 14 de noviembre de 1874.
Comparando las coordenadas UMTS fijadas en 2007 y las que se fijan ahora los miembros del Movimiento han detectado discrepancias que en algunos casos llegan a los 75 metros, por lo que han decidido asesorarse con topógrafos profesionales acerca del replanteo efectuado por la Junta.
Como siempre desde el Movimiento Ciudadano han querido subrayar su defensa de la integridad territorial de Marbella, entendiendo que no se justifica alterar la linde en la zona, más allá de los beneficios urbanísticos que puedan derivarse para los dueños de suelo».
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