Desde el inicio del encuentro los locales mostraron cuáles serían sus intenciones de juego
Partido de infarto en el “Bahia´s Park” marbellí, el que nuevamente ha brindado el Trocadero Marbella, en partido correspondiente a la séptima jornada de liga y que ha disputado frente al segundo equipo del Sanitas Alcobendas. Un partido, en el que se ha podido ver la mejor imagen del equipo costasoleño y también, la menos buena, con muchas imprecisiones, especialmente en la toma de decisiones.
Desde el inicio del encuentro, los locales mostraron cuales serían sus intenciones de juego, para este partido. Jugar en campo contrario e ir sumando puntos, en cuantas ocasiones pisaran campo contrario. De este modo, las dos primeras indisciplinas de los visitantes se saldaron, con sendas conversiones de golpes de castigo, por parte del pateador local “Lupi” Rinero. Los marbelleros dominaban, tenían la posesión del balón y se vio refrendado con un primer ensayo de Nacho Molina y apenas unos minutos más tarde, era Gianluca Pesaressi quien posaba el oval en la zona contraria. Con 16 a 3 a favor en el marcador, llegaron las primeras complicaciones para los marbellíes, cuando al filo de la conclusión del primer tiempo, en plena vorágine atacante de los visitantes, los locales se vieron casi simultáneamente, con dos expulsados temporales, por reiteración de faltas en defensa. A pesar de ello, pudieron irse al descanso sin ver alterado el resultado parcial de 16 a 3.
Control local del encuentro
Con dos menos, durante casi los diez primeros minutos del segundo tiempo, los locales eran los que seguían controlando el encuentro, merced a su superioridad en las melés y a la gran efectividad en los saques de banda. Tanto propias como contrarias. Pero, a poco de recuperar los dos expulsados temporales, el zaguero contrario (el jugador más incisivo del equipo madrileño), lograba el primero de los ensayos que anotaría en este partido, colocando a su equipo a tiro de ensayo transformado (16 a 10).
Ya con todos los efectivos disponibles sobre el terreno de juego, el equipo del “Puma” Rodríguez volvió a conseguir un nuevo ensayo. Sin transformar. A cargo de Mateu Argudo (tras un pase de astucia del recién incorporado Cañavate), que culminaba una de las tantas largas jugadas de ataque, que tuvieron en el transcurso de del partido (21–10).
Los visitantes no cejaban en su intento de contrarrestar el dominio local. Y solo vieron fruto a sus esfuerzos por deméritos de sus rivales, como así fue a veinte minutos del final. Una mala patada quedó dentro del campo y propició una contra, que con mucha fortuna, tras un raro bote del balón, dejó en franquicia al ala madrileño, para encarar a palos y que la defensa local, solo evitara el ensayo de manera antirreglamentaria, acabase en un ensayo de castigo y los siete puntos correspondientes (21–17).
La cabeza fría a 15 minutos para la conclusión del encuentro
Quedaban algo más de quince minutos para la conclusión del encuentro y era momento de tener la cabeza fría. El dominio marbellí era claro y llegaba una nueva oportunidad para el pateador local, para que transformara otro golpe de castigo y abriera un poco más la ventaja en el marcador (24–17). Aunque al final, solo ellos mismos se encargaron de poner en un puño, los corazones de los casi cuatrocientos aficionados que se dieron cita en el Bahía de Marbella. Nuevamente el número quince contrario, fue capaz de hacerse hueco entre toda la defensa local y anotar su segundo ensayo, lograr la consiguiente transformación y colocar el empate en el marcador.
Cuando todo el mundo daba casi por bueno y como mal menor, el empate, llegó un nuevo mazazo tras la enésima indisciplina defensiva local, que permitía de nuevo al zaguero contrario embocar un nuevo golpe de castigo y poner por delante a su equipo, por primera vez en casi ochenta minutos (24 a 27). Tocaba llamar a arrebato e intentar en los apenas dos minutos restantes, lograr una marca o un golpe de castigo, que revertiera el marcador adverso. Y casi lo consiguen en un contrataque desde propia veintidós. Pero un error de decisión, por parte de Rinero, frustraba el anhelado ensayo de la victoria y permitía a la defensa contraria despejar el balón y conseguir sacar por la banda el oval, en campo contrario y a la altura de la veintidós marbellera. El saque de banda fue perfectamente ejecutado, en lanzamiento por Argudo, como por la captura de Chris Beagley, quien gano muchos metros en el posterior empuje de maul.
Ventaja por fuera de juego
Con ventaja por fuera de juego, continuo el ataque marbellí que, jugando con sus gordos, llegaron más allá del meridiano del terreno de juego, con una nueva apertura desde el ruck, que llegaría a manos de Rinero y esta vez sí, que fulmino con su velocidad a la defensa madrileña y lograba el ensayo de la victoria. En apenas un par de minutos, “Lupi” había pasado de villano a héroe.
Con este 29 a 27, se hacía justicia al claro dominio del equipo marbellí. Oor deméritos propios, casi pierden un partido, en el que hay que destacar el enorme trabajo de todo el pack de delanteros y que al final del partido se vio refrendado, con la elección del “Man of the Match” Cafés Baqué, al talonador Mateu Argudo. Quien, como vecino de la localidad de Campillos, quiso agradecer el gesto del club, de ofrecer la recaudación del encuentro, para ayudar a los damnificados de la riada ocurrida en esa localidad vecina.
Ahora toca preparar el envite de la próxima jornada, en la visita que hay que rendir al líder invicto de este grupo C, el Ciencias Cajasol de Sevilla. Un primer partido, de los próximos cuatro, en los que el equipo marbellí tendrá que, enfrentarse a los tres favoritos. Hay muchas cosas que mejora, que solo se consigue con tesón y trabajo, en lo que debe ser un objetivo para todos los jugadores, tanto del primer equipo, como del segundo, así como de los que están participando del equipo filial, como Tony Cecilia o Santana, que hizo hoy su debut con el primer equipo.
Fotografías de Calippo Photos.
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