La Policía Nacional registra siete viviendas de la barriada y detienen a los nueve miembros de la red
Agentes de la Policía Nacional han detenido este martes a los nueve miembros de una red dedicada, en pequeña escala, al tráfico de droga en Las Albarizas de Marbella. Los investigados tenían varios pisos ocupados desde donde supuestamente la droga era distribuida al menudeo a través de toxicómanos de la localidad.
En el marco del operativo denominado ‘Triana‘, que se ha llevado a cabo este martes con siete registros. Los agentes se han incautado, entre otras sustancias, de 146 papelinas de cocaína, 37 de heroína, nueve de revuelto –cocaína y heroína–, 150 gramos de hachís y 100 pastillas de tranquilizantes.
Además, han intervenido siete balanzas de precisión, 4.650 euros en efectivo, cuatro armas de fuego simuladas, 10 armas blancas y útiles para la manipulación de sustancias estupefacientes, según han informado desde la Comisaría provincial a través de un comunicado.
Investigación
La investigación se inició a raíz de informaciones obtenidas sobre distribución al menudeo de droga en la localidad marbellí. Tras diversas gestiones, los investigadores constataron que detrás de distribución y venta de la droga, supuestamente se encontraba un clan familiar afincado en la barriada de Las Albarizas.
Este disponía de varios pisos «ocupados» donde tenían trabajando a toxicómanos que a cambio de sus dosis diarias ejercían de «aguadores» y de la venta de los estupefacientes. Igualmente averiguaron que las hijas de los cabecillas del grupo residían fuera de la barriada y que se desplazaban diariamente a estos ‘narcopisos’ para proveerles de la droga. Mientras, el jefe del clan controlaba la venta desde el exterior de los inmuebles sentado en una silla.
Registro de siete domicilios
Con toda la información disponible y en ese estado de la investigación se dio cuenta a la autoridad judicial. Y este martes ha ordenado la entrada y registro de siete domicilios, tres ‘narcopisos’ y cuatro domicilios donde residían los miembros del supuesto grupo criminal.
En total han sido detenidas seis mujeres y tres hombres de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 28 y 68 años, como presuntos responsables de delitos de tráfico de drogas. En el operativo han participado medio centenar de agentes.
Operación ‘Aguador’
Agentes de la Policía Nacional, en el marco de la operación ‘Aguador’ contra el tráfico de drogas a pequeña escala efectuado en Marbella desmantelaron a mediados del pasado noviembre en la barriada de Las Albarizas uno de los puntos de venta de drogas más activo de la localidad y han detenido a cuatro personas.
La investigación, que se llevó a cabo con la práctica de dos registros domiciliarios, se saldó con la intervención, entre otros efectos de 77 papelinas de heroína, 25 de cocaína, 305 gramos cogollos de marihuana, una balanza de precisión y una pistola simulada, entre otros.
Asimismo, se detuvieron a cuatro personas por su presunta implicación en los hechos. Tres de ellas pertenecientes a un clan familiar, una mujer de 54 años y sus dos hijos de 33, por su presunta implicación en los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. La cuarta persona es una mujer que, supuestamente, trabajaba para la organización como «aguadora».
Puntos de venta de droga en Las Albarizas
Las investigaciones se iniciaron a raíz de varias informaciones que apuntaban a la existencia de unos puntos de venta de droga en Las Albarizas, con cocaína, heroína, marihuana y hachís.
Allí, al parecer, acudían toxicómanos para hacerse con sus dosis de drogas, sustancias que intercambiaban por objetos que robaban y hurtaban en las inmediaciones.
Así, se estableció entonces un dispositivo de vigilancia con la finalidad de comprobar la veracidad de las informaciones. De este modo, los agentes pudieron constatar la existencia de un foco de venta de droga en dos de las viviendas.
En ese momento, las pesquisas se centraron en torno a los inmuebles. Los investigadores durante sus vigilancias realizaron, en las inmediaciones del lugar, varias actas de intervención de estupefacientes a compradores.
Avanzadas las pesquisas, los agentes descubrieron la existencia de un grupo organizado detrás de los hechos investigados y al frente de él, una mujer de nacionalidad española de 54 años.
Funciones concretas
También pudieron establecer que cada uno de los integrantes realizaba una función determinada. En el interior de las viviendas los hijos y hermanos de la principal investigada se encargaban de vender las papelinas y de vigilar desde las ventanas mientras que en la calle. Los investigados se valían de terceros, normalmente toxicómanos que, a cambio de su dosis, realizaban funciones de vigilancia «aguadores». Estos recepcionaban a los compradores para acompañarlos hasta el punto de suministro.
El clan investigado había tomado fuertes medidas de seguridad como puertas acorazadas para que, en caso de una intervención policial, tuvieran tiempo para deshacerse de la droga.
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